top of page
Screenshot_20180629-005414.png

PSICÓLOGA ALTERNATIVA

Expresarte frente a desconocidos siempre es más fácil.

Si eres de las personas que hablan, ríen, lloran y hasta pelean consigo mismas, este es el lugar ideal para ti. Siempre creemos que a pesar de nuestra familia y amigos, en el fondo sólo nos tenemos a nosotros para contar lo más profundo, y tal vez oscuro, de nuestras vidas. Pero he decidido creer que no tiene que ser así, que al contar lo que nos avergüenza y nos hace sentir patéticos, podremos sobrellevarlo fácilmente.


No pretendo ser realmente una psicóloga para ustedes, si no que espero ayudarnos mutuamente, al compartir lo que experimentamos y sentimos y tratar de aconsejarnos o guiarnos. Quiero que aprendamos a enfocarnos en nosotros, que nos liberemos de aquello que tanto nos pesa, que descubramos que no somos los únicos que se sienten así, y por sobre todo, que expresemos todo lo que tenemos en nuestro interior.


Sin más preámbulos, espero que ésta página sea de su agrado y trascienda hasta lo más profundo de su ser. 

Me haces falta

  • Foto del escritor: Psicóloga alternativa
    Psicóloga alternativa
  • 10 ene 2021
  • 3 Min. de lectura

Cada día al despertar y cada noche antes de cerrar los ojos. Tu sonrisa como siempre me hechizaba y era inevitable perderme en lo profundo de tus ojos. Y al despedirnos con el roce de nuestras mejillas, mi único anhelo era congelar ese momento.


No podía dejar de admirarte, aunque estuvieras lejos o cerca, tus imperfecciones eran perfectas. Tu rostro y tú cabello, tus hombros y tu cuello; me sentía hipnotizada al tenerte cerca y por más que trataba no podía alejar esos pensamientos. Tus palabras me endulzaban el día, tu amabilidad me dejaba una sonrisa, lo único que quería cada día, era poder pasar contigo más de ocho horas al día.


Pero no todos los amores son correctos, ni todos los sentimientos son claros. Así que poco a poco

me desprendí, de esa venda que cegaba mi buen juicio. Creí estar segura de que sólo era amistad y admiración, pero otro sentimiento crecía en mi interior. Inocentemente te expresaba mi cariño, con palabras dulces, actos nobles y detalles inesperados. Deseaba hacerte tan feliz como tú lo hacías, hasta que entendí que lo tuyo sólo era empatía y amistad.


De pronto estaba ahí, frente a ti, con mi corazón en las manos, esperando que apreciaras mucho aquel regalo del 14 de febrero. Sólo me llevé una gran decepción, ya no me mirabas, ni me escuchabas, ni me sentías. Todo era indiferencia e ignorancia. Ahí entendí que ahora me dabas por hecho, a mí y a todo lo que hacía.


En un principio lo ignoré, aunque dolía, pensaba que estabas de mal humor, pero cada vez dolía más y me llenaba de agonía. El dolor se convirtió en odio, y llegué a estar cerca tuyo y sólo sentir desesperación y enojo, resentimiento y tristeza. Era grosera, dejé que el odio de verdad se notara, así que luego me sentí mal conmigo misma por hacer eso, por hacer todo eso, desde un principio.


Hace algún tiempo ya había aceptado que te quería, de una forma inexplicable, de una forma que jamás había experimentado. Luego entendí que lo sentía diferente porque era casi una adulta, mis expectativas eran otras que las de una joven de colegio.


Entonces cuando empecé a odiarte, me repetía que debo aceptar y decir en voz alta que estaba

enamorada de ti, porque el negarlo iba a ser peor. Para mí suerte, estaría lejos de ti por quince días. Me dolió tanto que te fueras en el preciso momento en que lo único que sentía hacia ti era rencor, así que decidí mostrarte un poco de amor al despedirnos.


Otra decepción, eso fue lo que obtuve, por eso, aún más decidida, me dije que ese tiempo sería mi desintoxicación de ti, de tus ojos cafés, del brillo de tu sonrisa, de la dulzura de tus palabras, de lo armónico de tu voz, en fin, de ti.


Y luego, faltando poco para que vuelvas, el destino nos separa a todos por más tiempo. Pero gracias a eso, pude lograr alejarme de ti, aunque dolía y dolía, fui comprometida con mi decisión, a pesar de que pienses que soy grosera o que estoy molesta, simplemente es que ahora mantendré una estricta relación profesional contigo.


Pero a los treinta días de no verte, vuelvo a extrañarte, a desear escribirte y decirte todo, confesarte mi amor sin importar nada, a soñarte e imaginar un hermoso futuro de posibilidades para los dos.

Entradas recientes

Ver todo
No te extraño

Equivocadamente creí que te extrañaba, cuando lo único que sentía era nostalgia, ver películas románticas no fue lo mejor, pues te dan...

 
 
 

Comments


Inicio: Blog2
Screenshot_20180918-163642.png

CONTACTO

¡Tus datos se enviaron con éxito!

Inicio: Contact

Suscribirse

©2019 by Psicóloga alternativa. Proudly created with Wix.com

bottom of page